Tomar posesión

Duro examen debía enfrentar Unión en la noche de ayer. Rival difícil, jugadores experimentados, casi no conocía la derrota, defensa sólida con pocos goles en contra
y delanteros con presencia goleadora. Era un partido frente a un rival directo en el largo camino del Nacional B. Y el pueblo tatengue no faltó a la cita y el equipo
de Alí tampoco. Tenía que tomar posesión de un lugar importante en la tabla de posiciones y no falló.
Le costó 10 minutos tomar las riendas del partido a los volantes rojiblancos porque los bahienses tenían la pelota, la hacían circular pero no eran profundos. Cuando
Saucedo y Calgaro encontraron el balón, las situaciones de riesgo no tardaron en producirse. Fueron 5 jugadas bien elaboradas que merecieron ser gol antes de que
termine ese buen primer tiempo jugado por el Tate. Mención aparte para la lesión de Guerra y para la desconcentración de Colcera que nos dejó sin la delantera titular
por lo menos, para el medio partido que quedaba y seguro 2 más.
En el entretiempo la duda de cómo iba atacar Unión era la principal inquietud de todos. Con un solo delantero bastará para ganar el partido? Donnet más adelantado?
Riky Acosta por Maidana… Pero las dudas se despejaron en 30 segundos. Corrida hasta el final de Tarrito Perez, centro con esfuerzo y preciso para la entrada de Mauro
que en posición de 9 venció la resistencia del arquero visitante. Merecido, justo, irreprochable ventaja para Unión que había hecho mejor las cosas en la etapa inicial
y lo plasmaba en el comienzo del complemento. Hubo 10 minutos de confusión donde pudo empatar Olimpo en la única jugada de riesgo sobre el arco de Ojeda que no dejó
dudas cuando le tocó intervenir. Pero faltaba el gol que confirmara la supremacía de un equipo que ya tenía un jugador más. Buena proyección de Maidana por su carril
izquierdo, desborde hasta el fondo, (le habrá enseñado el turco como hacer este tipo de jugada?), centro perfecto al segundo palo para la llegada del capitán Matías
que con un soberbio cabezazo vulneró nuevamente al arco del visitante que ya no pudo reaccionar.
Lo que quedaba era controlar la pelota, cambiar a los jugadores con molestias físicas y la explosión del final celebrando el merecido segundo puesto en la tabla de
colocaciones que era el premio que otorgaba este partido al equipo que lo jugara con más ambición y ese equipo fue Unión.
Un abrazo tatengue. Seba de Maria Grande.